Todo comenzó la mañana del día 28 de diciembre cuando cogimos el avión en Oporto. Viajamos hasta allí en coche, y lo dejamos en el Parking Evoa . Fuimos directamente al aeropuerto y una chica de esta empresa vino a recogerlo. Me dió un poco de cosa dejar mi coche allí, ver cómo se lo llevaban.....pero nos resultó super práctico y cuando lo recogimos a la vuelta del viaje nos lo trajeron directamente a la terminal de llegadas. Recomendamos este servicio, es económico, muy cómodo y nos dió mucha confianza. Sale en 5, 5 € por día los tres primeros días y 5 € a partir del cuarto día.
El Andreola Hotel lo escogimos por precio y también por proximidad a la Estación Central, ya que nuestra intención era visitar otras ciudades cercanas a Milán. Teníamos el desayuno incluido (tipo buffet), la habitación normalita, todo muy limpio y en general recomendable (tuvimos un pequeño problema el día que nos fuimos porque nos querían cobrar unas botellas de agua del mini bar que no habiamos consumido) Esta fue la única pega y el motivo por el que me queda un recuerdo un poco regular, pero sólo por eso.
Deshicimos el equipaje, nos cambiamos de ropa y ....a patear! Fuimos andando hasta el centro lo que nos llevó unos 40 minutos aproximadamente. Había mucho ambiente y un frioooo!!
Nuestro destino era la popular Plaza del Duomo pero de camino irremediablemente nos encontramos metidos en el Cuadrilátero de Oro
Pongo DANGER porque todo en los escaparates parece que dice "llévame". Hay tiendas super lujosas donde el denominador común es la ostentación y el lujo. Aquí os encontraréis con firmas de renombre como: Valentino, Gucci, Prada, Fendi, Hermès, Just Cavalli, D&G, Armani....Es digno de ver y visita obligada para aquellas personas amantes de la moda. No he visto escaparates como estos en mi vida, y es que los italianos en esto de la moda y diseño no tienen competencia.
Continuamos caminando en dirección a nuestro destino y nos topamos en medio de la Plaza de la Scalla, donde se sitúa el famoso Teatro alla Scala. En un lateral de la plaza donde nos encontrábamos veíamos la entrada a la Galleria Vittorio Emanuele y allí nos dirigimos
Es un lugar de encuentro muy popular algunos de los cafés y tiendas más elegantes de la ciudad se encuentran aquí. Tiene los techos de cristal y una cúpula central enorme.
Había mucho ambiente dentro de la galería: gente paseando, en las terrazas cenando, etc. Y ya después de recorrerla llegamos a nuestro destino: La Plaza del Duomo.
Simplemente PRECIOSO pero eso ya forma parte de otro capítulo del cuaderno de bitácora, besos!!
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